El (súper)poder de las redes sociales

Si algo nos han enseñado las redes sociales, es que todo acontecimiento es susceptible de ser objeto de críticas y ‘hateo’ por parte de los usuarios. La pregunta es: ¿sería capaz la comunidad social de Twitter, Facebook, Instagram y demás canales; de llegar al extremo de boicotear a un superhéroe que usa sus habilidades para hacer el bien?

La duda ofende, la respuesta es: por supuesto que sí.

La problemática legal que rodea a los justicieros es algo que se ha ido introduciendo en las historias de superhéroes como parte de su inevitable adaptación a los tiempos modernos. Su manera de tomarse la justicia por su mano choca frontalmente con los derechos civiles de los malhechores, tema que se trata ya en películas como ‘Capitán América: Guerra civil’ o ‘Watchmen’. Algo impensable en la edad de oro de los héroes con capa, en la que eran el vivo ejemplo del bien, el patriotismo y la justicia.

La agitación social y la imparable penetración de los dispositivos móviles en la población, hacen cada vez más difícil de sujetar un argumento en el que las acciones de los superhéroes no tengan efecto en las redes sociales. En otras palabras, es imposible que alguien se quite la camisa en medio de la multitud de Metrópolis para quedarse en mallas azules sin que nadie lo grabe con su smartphone para subirlo a Instagram.

En la actualidad, ser un superhéroe es muy parecido a ser una empresa. Tienes que cuidar tu imagen, tu logotipo y tus valores de marca. A nadie le gusta que le salve de un atraco un piltrafilla con una letra Comic Sans en el pecho. Y para ejemplificar cómo debería ser el comportamiento de un superhéroe en el mundo publicitario actual, vamos a apoyarnos en todo un experto en ‘redes’: nuestro amigo y vecino Spiderman.

SÚPER TWITTER

Spiderman es capaz de evitar el descarrilamiento de un tren en Harlem, impedir el robo de un banco en Madison Avenue y dejar a un atracador envuelto en telaraña en la puerta de la comisaría de Brooklyn, todo ello antes de la hora de comer. Es más, puede hacer todo esto soltando comentarios irónicos y satíricos al más puro estilo Matías Prats, gritándole a Sandman que no se refería a esto cuando hablaba de que todo el mundo tiene que poner su granito de arena.

Pero hay que andarse con ojo, porque cualquier comentario de este tipo puede resultar ofensivo en la red que dio a luz a lo que hoy día conocemos como hater. Así que, Spidey, aunque te parezca que Trump te ha puesto a huevo un chiste sobre trepar muros, abstente, o la próxima vez que estés acechando a un abusón de Queens, la víctima podría preferir la ayuda del mismísimo Duende Verde.

SÚPER FACEBOOK

La red de redes se ha ido tornando poco a poco en un tablón de anuncios y promociones de las marcas. Atrás quedaron los días en los que estaba plagada de postureo juvenil. La irrupción de las peticiones de amistad de nuestros padres y tíos (que no es el caso de Peter Parker), fueron alejándonos del algoritmo de Zuckerberg y ese vacío lo están llenando las empresas, con sus anuncios pagados, sus sorteos y sus ofertas. Por eso, a medida que se llena de comunicación publicitaria, es el momento de comenzar a destacar entre la multitud.

Es importante generar contenido propio y no compartir constantemente las publicaciones de terceros, por muchas noticias que veas en los medios hablando de tu gran rescate de anoche en Times Square. Si vas a hacer sorteos o promos, asegúrate de que generan un interés real en tus seguidores, no lo hagas por hacer. Y preocúpate de estar activo en los momentos clave del calendario. No se te puede pasar cambiar tu foto de perfil por una con la telaraña arco iris para apoyar el Orgullo LGTBIQ.

Además, puedes contarle a tus fans las bondades de tus poderes mediante tutoriales con vídeo en directo o las microhistorias audiovisuales «Readable videos» que tanto éxito tienen en esta red social.

SÚPER INSTAGRAM

Aquí nuestro querido Peter Parker parte con ventaja por ser un fotógrafo reputado, pero tiene que tener afinado su sentido arácnido al 100%. Puede que cuando el Hombre Araña se presentó al mundo, ser el único capaz de conseguir fotografiarle fuera un auténtico hito. Pero ahora cualquiera puede sacar su teléfono, cazarle en pleno vuelo, meterle un Valencia y encandilar al director del periódico local.

En unos tiempos en los que fotógrafos no profesionales tienen las herramientas necesarias para conseguir cierto nivel de calidad en sus trabajos amateur, es necesario que el talento destaque por encima de los demás, y ofrecerle valor a nuestros followers con textos trabajados, geolocalización y una utilización comedida de los hashtag.

Pero además de quedarse sin exclusiva, el bueno de Peter puede meterse en un lío con la opción multiperfil, subir una foto con su novia desde la cuenta oficial de Spiderman, y que su amada acabe colgada del puente de Brooklyn amenazada por un villano que dio con el post maldito antes de que lo borrase.

NO QUIERAS ESTAR EN TODAS PARTES

Tranquilo Spiderman, sabemos que tienes el impulso de actuar allá donde se esté cometiendo una injusticia, pero tienes que buscar tu zona, tu público y el tipo de fechorías a las que haces frente mejor que nadie. Si lo tuyo son los atracos a plena luz del día, déjale la noche a Batman y los futbolistas a Montoro.

Para que tu marca goce de buena salud no es necesario que estés presente en todas las redes que existen, pero tienes que identificar en cuáles has de estar, con quién hablar, cómo y cuándo hacerlo. Y no te ofendas Peter, pero sabemos que eres tan bueno con las telarañas como torpe haciendo colegas en el instituto.

Así que no te agobies por cómo te percibe la gente en internet, porque mientras tú vences a los malos, hay agencias creativas digitales, como Thankium, que se preocupan de tu marca para que tú trabajes mejor y te dediques solo a lo que te define como profesional.